Transmisión de los caracteres genéticos en caninos
Los caracteres genéticos representan la expresión visible o cuantificable de uno o más genes. El color de la capa, la aptitud de un perro de muestra para señalar las presas, la alzada o altura hasta la cruz y la displasia de cadera constituyen cuatro ejemplos de "caracteres" en sentido amplio.
Base genética de los caracteres
Un gen representa una unidad de programa situada en un lugar preciso (locus) de un cromosoma. Si los genes fuesen notas de música, los cromosomas serían su soporte material, es decir, la partitura.
Las células caninas contienen en el núcleo 39 pares de cromosomas, salvo las células sin núcleo (por ejemplo, los glóbulos rojos) y las células sexuales (espermatozoides y óvulos), que poseen un solo ejemplar de cada uno de los 39 cromosomas.
El conjunto de cromosomas que portan los genes constituye el patrimonio genético o genoma de un individuo, es decir, el programa que determinará sus características morfológicas y su comportamiento.
Los cromosomas están presentes en dos ejemplares, la mitad heredada del padre y la otra, de la madre. Por lo tanto, para cada locus, un gen tiene la posibilidad de expresarse dos veces, a través de la voz del padre y a través de la de la madre (se habla entonces de alelo).
A veces, estas dos voces son idénticas y dan la misma orden; se dice entonces que el individuo es "homocigótico" para el carácter considerado. Por ejemplo, el gen "b" (de brown) determina en un cachorro una capa marrón cuando está presente en los cromosomas provenientes de ambos progenitores; en este caso, el cachorro es "homocigótico b/b". En cambio, si el cromosoma heredado del padre porta el gen "B" (de Black) y el de la madre, el gen "b", el cachorro es "heterocigótico" B/b y su capa es negra como la de su padre. Por lo tanto, el gen "B" (mayúscula) es dominante con respecto al gen "b" (minúscula), que es recesivo.
Representación esquemática de una célula de perro (antes de la división).
Transmisión de los caracteres
Camada de Labrador Retriever con diferentes colores de capa.
Durante la formación de las células sexuales o gametos (gametogénesis), un proceso complejo llamado "meiosis" disocia los 39 pares de cromosomas, los mezcla y vuelve a distribuir, como en un juego de naipes, una combinación de 39 cromosomas a cada uno de los gametos.
De esta manera, la diversidad genética de los gametos garantiza la variabilidad genética en cada raza canina. La unión de un espermatozoide y un óvulo (fecundación) conduce a la formación del huevo (cigoto), en el que los romosomas heredados de los dos progenitores vuelven a reunirse en pares homólogos.
Como puede verse, ya se lleva a cabo una selección involuntaria en dos etapas:
- durante la meiosis, al recibir cada gameto una información genética distinta,
- durante la fecundación, puesto que no se puede predecir qué espermatozoides serán fecundantes ni qué óvulos erán fecundados.
Evidentemente, cada cromosoma contiene más de un gen. Cada locus corresponde a una información genética, ue puede codificar, por ejemplo, el largo del pelo, la intensidad del color o una actividad enzimática, o controlar a expresión de otro gen (epistasia).
Algunos caracteres dependen de varios genes y la dominancia de un alelo con respecto al alelo homólogo puede er incompleta.
Por último, cabe señalar que falta todavía mucho para poder dominar todas las combinaciones genéticas posibles, o que debe conducir a obrar con humildad y prudencia en este campo subordinado a la ley de probabilidades.
No obstante, los criadores pueden ejercitarse con dos caracteres (largo y color del pelo), para prever el fenotipo e los perros que heredan las siguientes combinaciones, sabiendo que para el gen "largo del pelo ", el alelo "L" pelos cortos) es dominante con respecto al alelo "l" (pelos largos). Los cachorros obtenidos pueden ser:
- BL/BL: individuo doblemente homocigótico, de pelo corto y negro.
- Bl/bL: individuo doblemente heterocigótico, de pelo corto y negro, puesto que "B" y "L" son dominantes con especto a "b" y "l".
- bl/bl: individuo doblemente homocigótico, de pelo largo y marrón; ésta es la única combinación que permite que dos genes recesivos se expresen, puesto que existen dos ejemplares de cada uno.
- bL/bl: individuo homocigótico para el color y heterocigótico para el largo del pelo, de pelo corto y marrón.
- Bl/bl: individuo homocigótico para el largo del pelo y heterocigótico para el color; de pelo largo y negro.
Mediante estos cinco ejemplos (entre las 16 combinaciones posibles) los criadores pueden familiarizarse con el azonamiento genético.
Retomando el ejemplo anterior, si sólo se consideran los dos caracteres estudiados, la probabilidad de encontrar n la población un perro marrón de pelo largo se estima en 6,25% (1/16e), un perro negro de pelo largo o marrón de pelo corto, en 18,75% (3/16e), y un perro negro de pelo corto, en 56,25% (9/16e).
De esta manera, si el criador conoce el carácter dominante o recesivo de una cualidad o un defecto, puede orientar la selección para que resulte más eficaz.
Ejemplo de transmisión aleatoria de dos caracteres durante la génesis de los espermatozoides (meiosis).
Pronóstico estadístico para una camada originada por apareamiento de dos reproductores heterocigóticos para os caracteres.
¿Es el aspecto el reflejo de los genes?
Las camadas numerosas aportan más información sobre el patrimonio genético de sus progenitores.
Como se ha visto, existen caracteres dominantes y caracteres recesivos. En el ejemplo del color de la capa, el color negro (B) es dominante con respecto al marrón (b).
Cuando un perro es marrón, se adivina fácilmente su genotipo, que es forzosamente b/b, puesto que el carácter ecesivo marrón sólo puede expresarse en el estado homocigótico. Por lo tanto, cuando se trata de caracteres ecesivos, el fenotipo es un buen reflejo del genotipo.
En cambio, el fenotipo "negro" puede corresponder al genotipo B/b (heterocigótico) o al genotipo B/B homocigótico), puesto que los genes tienen al menos dos posibilidades de expresarse. En el primer caso, el perro s negro, pero portador de un alelo marrón, que podrá transmitir a su descendencia. En el segundo caso, el perro omocigótico transmite obligatoriamente uno de sus dos alelos B a su descendencia, que será entonces niformemente negra en la primera generación (llamada F1), cualquiera que sean los alelos aportados por el otro progenitor.
Por lo tanto, el aspecto de un perro no refleja de manera aislada su patrimonio genético.
No obstante, es posible hacerse una idea del genotipo de un reproductor a partir de su capacidad para transmitir a u descendencia el carácter considerado.
En efecto, si al aparearse con una perra marrón (es decir, forzosamente b/b), un perro sólo cuenta en su escendencia con cachorros negros, es muy probable que sea homocigótico B/B. En este caso, todos los cachorros on B/b y, por consiguiente, negros. Si este perro fuese B/b, la probabilidad de obtener cachorros marrones tras el ismo cruzamiento se elevaría a un 50% y, por lo tanto, sería excepcional no encontrar ningún cachorro de este ipo entre su progenie. Por lo tanto, el análisis de los cachorros de la camada permite reforzar la estimación enética de un reproductor. Las camadas de uno o dos cachorros son evidentemente poco significativas. De esta manera, se comprende que cuando un criador desea fijar un carácter que considera positivo para su riadero, debe buscar dos reproductores que presenten no sólo dicho carácter sino también un lazo de parentesco consanguinidad), para aumentar la probabilidad de homocigosis, es decir, la uniformidad de las "órdenes" dictadas por los genes de los progenitores.
Por ejemplo, si un criador desea fijar el carácter marrón, le basta con aparear reproductores marrones.
En cambio, si considera la capa marrón como un defecto, tendrá entonces que seleccionar reproductores negros que, demás, no tengan entre sus ascendientes ningún perro marrón.
Las camadas numerosas aportan más información sobre el patrimonio genético de sus progenitores.