Cuidados posnatales en un criadero canino

Cuando nacen los cachorros, el criador debe tomar la importante precaución de llevar a cada uno de ellos hacia una mama cuando la madre no los acerque espontáneamente, para que puedan mamar la primera leche (calostro), que es la que contien los anticuerpos. Estos anticuerpos proveen al cachorro de un tipo de inmunidad denominada pasiva, por oposición a la inmunidad activa que se obtiene después de la vacunación. Esto constituye un dato muy importante a tener en cuenta, puesto que los anticuerpos sólo atraviesan la barrera intestinal durante las primeras horas posteriores al nacimiento (como máximo, durante las primeras 24 horas).

Por ello, no hay que retirar a las crías de la madre a medida que nacen, sino dejarlas mamar desde el primer momento. Durante el período neonatal, los cachorros privados del calostro son evidentemente más vulnerables a las infecciones.

Cuando el número de recién nacidos es inferior al previsto según la radiología, deberá tomarse una nueva radiografía abdominal que permita localizar a los cachorros que faltan (uno o más) y evite cesáreas innecesarias si se encuentran en el estómago de la madre. En efecto, con bastante frecuencia las perras ingieren los cachorros nacidos muertos o mal formados, junto con las placentas. Sin embargo, cuando los fetos no hayan sido expulsados, podrá facilitarse el vaciado y la involución uterinas con productos fitoterapeúticos homeopáticos (por ejemplo, Aletris farinosa y Actea racemosa). Mediante algunas precauciones higiénicas simples pueden prevenirse las infecciones ascendentes del útero durante la expulsión de loquios (pérdidas verdosas durante un período de algunos días a dos semanas). El uso de antibióticos durante el parto puede tener efectos nefastos en la flora digestiva del cachorro, aún frágil, y además, cuando es sistemático, conduce a la selección de gérmenes resistentes en el criadero.

Como en este terreno, "lo mejor" es a menudo enemigo de "lo correcto", el criador debe preocuparse simplemente de controlar el ambiente de la zona de maternidad, dejar actuar a la naturaleza y utilizar la pericia para obtener los mejores resultados.